Author image

Pablo Ruíz Galindo Covarrubias

28/07/2014 - 12:00 am

Sin Su Gran Familia

Como en muchos otros casos, el de La Gran Familia, el albergue ubicado en Zamora, Michoacán, ese que albergaba a más de 500 menores bajo el mandato de Rosa María Verduzco, mejor conocida como “Mamá Rosa”, es otro en el que los verdaderos perjudicados han sido y serán los niños y las niñas que ahí […]

Como en muchos otros casos, el de La Gran Familia, el albergue ubicado en Zamora, Michoacán, ese que albergaba a más de 500 menores bajo el mandato de Rosa María Verduzco, mejor conocida como “Mamá Rosa”, es otro en el que los verdaderos perjudicados han sido y serán los niños y las niñas que ahí vivían.

Hace 2 semanas las fuerzas federales realizaron un operativo en la casa hogar “La Gran Familia” que dirige Mamá Rosa. El lugar no solamente se encontró en condiciones críticas (sucio, descuidado, sin mantenimiento, atascado, sobre-poblado), sino que las historias que contaron los menores que ahí vivían son de terror. Empezando porque cuando a una persona se le priva de su libertad, no se le puede llamar de otra manera que secuestro. Además del secuestro, algunos de los maestros abusaban sexualmente de los menores, a tal grado que el sexo se volvió una actividad normal practicada por todos y en cualquier lugar (pasillos, cuartos, cocina).

Los menores llegaban al albergue en muchos casos por abandono de sus padres, y Mamá Rosa los adoptaba. No tengo duda de que la señora tuvo una buena iniciativa cuyo propósito estaba lleno de buenas intenciones. En ese caso, seguramente esas buenas intenciones se vieron rebasadas por la falta de control, la violencia, el abuso de autoridad, entre otras. Algunas organizaciones acusan a Mamá Rosa de haber tenido distintas fuentes de financiamiento, cuyo dinero se destinaba a muchos fines dentro de los cuales no necesariamente estaba el cuidado del albergue o de los niños. Desgraciadamente, en un país como el nuestro nunca se sabe si los niños hubieran tenido una mejor calidad de vida fuera del albergue, pero ello no da lugar a que una persona o grupo de personas pudiera permitir que los menores vivieran en esas condiciones y rodeados de conductas no propias para un menor o para cualquier persona.

¿Dónde estaba la educación? ¿Dónde estaba la razón? ¿Dónde estaba el sentido común de Mamá Rosa y de los adultos encargados del cuidado de los niños? ¿Dónde estaban las autoridades responsables de vigilar un lugar de esta naturaleza? Como siempre, la gran ausencia del civismo, la ética, la responsabilidad, y sobre todo, la ley.

No existe al día de hoy certeza de qué va a pasar con Mamá Rosa y las demás personas relacionadas. La realidad es que los responsables deben tener las consecuencias legales que les correspondan. Mamá Rosa deberá ser investigada y desde luego no debería poder regresar al albergue. No por una cuestión de responsabilidad o no responsabilidad, sino por la nula capacidad que tiene hoy para poder manejar un lugar como ese.

Por lo pronto, y más importante que saber qué va a pasar con los responsables, el gobierno ya empezó a tratar de resolver la situación de los menores. Como siempre, los más afectados. Para aquellos que se van con sus familias, habrá que asegurarse que esas familias les puedan dar la protección, educación, asilo, auxilio, desarrollo y condiciones que necesitan. Para los que se tienen que ir a algún DIF, habrá que asegurarse que reciban la atención necesaria después de los momentos que han vivido. Al final del día, apenas son niños, el albergue era su casa y los demás niños sus hermanos. Hoy se han quedado sin esa gran parte de su vida. Han perdido a su gran familia. Seguramente, debiera ser, es lo mejor para ellos, pero muy probablemente no lo entiendan. El gobierno tendrá que hacer una labor importante para vigilar a los niños, darles educación, cariño, comprensión y compañía. Y la segunda tarea todavía más grande será la de asegurarse que no existan más albergues de este tipo en el país. Que no sean más los niños perjudicados.

author avatar
Pablo Ruíz Galindo Covarrubias
Licenciado en Derecho por la Universidad Iberoamericana. Abogado practicante y Escritor.
author avatar
Pablo Ruíz Galindo Covarrubias
Licenciado en Derecho por la Universidad Iberoamericana. Abogado practicante y Escritor.
Pablo Ruíz Galindo Covarrubias
Licenciado en Derecho por la Universidad Iberoamericana. Abogado practicante y Escritor.
en Sinembargo al Aire

Opinión

más leídas

más leídas